Este sistema mundial actual dirigido principalmente a lo material, al poder, generando corrupción por la misma voracidad por el poder, al consumismo, a que los países desarrollados (por tener más dinero acumulado) pretenden dominar a los que económicamente tienen menos, sin importarles la humanidad en su conjunto, sea tal vez que va llegando a su fin, ya que el caos está presente en todo el mundo como si necesitara concluir una etapa para dar lugar a una nueva, tal vez menos material y más humana o más espiritual o más justa, o menos voraz o menos implacable, menos numérica, menos fundamentalista.
Todas las grandes organizaciones del sistema vigente se van disipando lentamente. Esta nueva etapa tardará mucho en implementarse definitivamente pero ya estamos en los primeros escalones, esta nueva organización tendrá como principal herramienta los programas grupales, la unión, la solidaridad, la espiritualidad, la humanidad.
Va a ser necesario empezar a olvidarnos de los pensamientos tan mecanicistas y estructurados y permitir invadirnos por el movimiento, la libertad, el misterio que genera lo desconocido. El caos en sí mismo guarda también una armonía y genera creatividad, ya que para poder subsistir en él nos veremos obligados a abandonar nuestra zona de comodidad para transitar por otros caminos, donde seguramente descubriremos nuevas posibilidades y oportunidades que jamás se nos hubieran ocurrido antes.
Será necesario aceptar la impredecibilidad del caos, en vez de resistirnos a ella. Cuando hay caos hay mucho más sutilezas y ambigüedad, que situaciones concretas, claras o lineales.
Todas las grandes organizaciones del sistema vigente se van disipando lentamente. Esta nueva etapa tardará mucho en implementarse definitivamente pero ya estamos en los primeros escalones, esta nueva organización tendrá como principal herramienta los programas grupales, la unión, la solidaridad, la espiritualidad, la humanidad.
Va a ser necesario empezar a olvidarnos de los pensamientos tan mecanicistas y estructurados y permitir invadirnos por el movimiento, la libertad, el misterio que genera lo desconocido. El caos en sí mismo guarda también una armonía y genera creatividad, ya que para poder subsistir en él nos veremos obligados a abandonar nuestra zona de comodidad para transitar por otros caminos, donde seguramente descubriremos nuevas posibilidades y oportunidades que jamás se nos hubieran ocurrido antes.
Será necesario aceptar la impredecibilidad del caos, en vez de resistirnos a ella. Cuando hay caos hay mucho más sutilezas y ambigüedad, que situaciones concretas, claras o lineales.
Es como que existe la necesidad de dar a luz a un nuevo sistema que puede ser aleatorio en el corto plazo pero determinista en el largo plazo.
Como dice Douglas Hofstaedter, uno de los matemáticos que más intensamente se ha ocupado del tema: "Sucede que una misteriosa clase de caos acecha detrás de una fachada de orden, y que, sin embargo, en lo más profundo del caos acecha una clase de orden todavía más misterioso".
Como dice Douglas Hofstaedter, uno de los matemáticos que más intensamente se ha ocupado del tema: "Sucede que una misteriosa clase de caos acecha detrás de una fachada de orden, y que, sin embargo, en lo más profundo del caos acecha una clase de orden todavía más misterioso".
El caos y los sistemas caóticos no implican necesariamente desorden en el sentido literal y
popular de la palabra; los sistemas no lineales son sistemas irregulares, altamente impredecibles, que se manifiestan en muchos ámbitos de la vida y la naturaleza, pero que no se puede decir que tengan comportamientos sin ley, dado que existen reglas que determinan su comportamiento, aunque éstas sean difíciles de conocer en muchas ocasiones.
La Cuántica en la Gestión De Talento
¿Sabes por qué sientes miedo o inseguridad en tu trabajo y cómo puedes cambiarlo? La respuesta podría estar en las partículas elementales que conforman tu mente, ya que su manejo ayuda a transformar tu realidad, cambiando tus pensamientos.
Una nueva técnica de coaching pretende trabajar en este contexto para derribar los condicionamientos que la ecuación, la sociedad, la cultura y hasta los medios imponen en la mente y así, eliminar las limitaciones que dificultan el trabajo productivo de un profesionista.
Se trata de la física cuántica aplicada al coaching o, en otras palabras, coaching cuántico, técnica surgida de las investigaciones de los científicos David Bohm y Fritjof Capra.
Esta práctica se centra en el estudio de las partículas elementales, aquellas que se relacionan directamente con la percepción de las personas, ya que experimentos realizados en los últimos años han comprobado que las partículas elementales de la mente son capaces de modificar la conducta de las personas.
Tal es la importancia de esta disciplina que los coaches más reconocido utilizan estos principios de física cuántica para indagar en el subconsciente de los profesionales y poder establecer los motivos de sus acciones.
Esto pretende encontrar una respuesta que explique el comportamiento de algunas personas.
El coach cuántico ayuda al profesionista a cambiar su percepción de la realidad.
La idea es que el entrenador muestre el camino correcto a seguir a través de la enseñanza de pensamientos específicos. De este modo, la persona entrenada lleva a cabo un aprendizaje que se basa en el poder de los pensamientos y emociones.
Entre los beneficios de esta práctica destaca ayudar a las personas a desarrollar su potencial y talento, lo que se ve maximizado debido a que el control de la conciencia permite encontrar respuestas más fácilmente frente a las interrogantes que surgen.
El coaching cuántico también genera una mayor comunicación al interior de la empresa, mayor iniciativa en los empleados, más confianza en el ambiente laboral, trabajadores con mayores habilidades y maximización de los resultados empresariales.
¿Sabes por qué sientes miedo o inseguridad en tu trabajo y cómo puedes cambiarlo? La respuesta podría estar en las partículas elementales que conforman tu mente, ya que su manejo ayuda a transformar tu realidad, cambiando tus pensamientos.
Una nueva técnica de coaching pretende trabajar en este contexto para derribar los condicionamientos que la ecuación, la sociedad, la cultura y hasta los medios imponen en la mente y así, eliminar las limitaciones que dificultan el trabajo productivo de un profesionista.
Se trata de la física cuántica aplicada al coaching o, en otras palabras, coaching cuántico, técnica surgida de las investigaciones de los científicos David Bohm y Fritjof Capra.
Esta práctica se centra en el estudio de las partículas elementales, aquellas que se relacionan directamente con la percepción de las personas, ya que experimentos realizados en los últimos años han comprobado que las partículas elementales de la mente son capaces de modificar la conducta de las personas.
Tal es la importancia de esta disciplina que los coaches más reconocido utilizan estos principios de física cuántica para indagar en el subconsciente de los profesionales y poder establecer los motivos de sus acciones.
Esto pretende encontrar una respuesta que explique el comportamiento de algunas personas.
El coach cuántico ayuda al profesionista a cambiar su percepción de la realidad.
La idea es que el entrenador muestre el camino correcto a seguir a través de la enseñanza de pensamientos específicos. De este modo, la persona entrenada lleva a cabo un aprendizaje que se basa en el poder de los pensamientos y emociones.
Entre los beneficios de esta práctica destaca ayudar a las personas a desarrollar su potencial y talento, lo que se ve maximizado debido a que el control de la conciencia permite encontrar respuestas más fácilmente frente a las interrogantes que surgen.
El coaching cuántico también genera una mayor comunicación al interior de la empresa, mayor iniciativa en los empleados, más confianza en el ambiente laboral, trabajadores con mayores habilidades y maximización de los resultados empresariales.
Publicado por: Guido Marmol
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